La vitamina D es una vitamina liposoluble que se encuentra en pequeñas cantidades en los alimentos de origen animal. Pero como no comemos estos alimentos de forma habitual, es muy importante tomar también un suplemento de vitamina D. La vitamina D desempeña un papel importante en la regulación del sistema inmunitario, el sistema esquelético y muscular y ayuda a mantener niveles normales de calcio y fósforo en el organismo. También desempeña un papel importante en la regulación del crecimiento y la diferenciación celular, la expresión génica, la señalización celular y la función de las proteínas. La carencia de vitamina D provoca diversas enfermedades, como raquitismo, osteomalacia y otras. Asimismo, estudios recientes han demostrado que un consumo elevado de vitamina D se asocia a un menor riesgo de enfermedades óseas como la osteoporosis, así como a algunos tipos de cáncer, como el de mama.
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D es un grupo de hormonas que produce la piel después de que los rayos ultravioletas del sol interactúen con el colesterol de nuestra piel. La Vitamina D/D3 sólo se encuentra en determinados alimentos, por lo que debemos obtenerla de la dieta. También la produce la piel cuando nos alcanzan los rayos ultravioleta entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde. Sin embargo, estos rayos no son lo suficientemente potentes como para provocar esta reacción en la piel, por lo que es necesaria la ayuda de bombillas de luz ultravioleta. El cuerpo humano también puede convertir en vitamina D un colesterol que se encuentra en algunos aceites como el de oliva, la caballa y el pescado.
Beneficios de la vitamina D
Mejora el sistema inmunitario: La vitamina D interviene en la regulación del sistema inmunitario y ayuda a prevenir enfermedades. Los niveles bajos de vitamina D se asocian a un aumento del riesgo de padecer ciertos cánceres e infecciones.
Mantiene los huesos sanos: La vitamina D es necesaria para mantener una buena salud ósea. Si no se obtiene suficiente vitamina D, los huesos pueden debilitarse y ser más propensos a romperse.
Fortalece la inmunidad: La vitamina D interviene en la inmunidad celular y ayuda a prevenir las infecciones. Una deficiencia de vitamina D puede reducir la inmunidad y aumentar las probabilidades de contraer ciertos tipos de infecciones.
Previene la osteoporosis: La vitamina D interviene en la absorción del calcio y es una hormona muy importante para la prevención de la osteoporosis.
Favorece la salud del corazón: La vitamina D favorece la salud del corazón al ayudar a los músculos a contraerse y relajarse correctamente.