Cartas de vidente

¿Cómo debe ser un vidente?

Con los años ha quedado más que claro que Alicia Collado no estafa. Esta vidente se ha ganado una excelente reputación como la mejor profesional en su área no solamente por su desempeño, sino porque ha orientado a las demás personas contra los falsos expertos en clarividencia.

Para ello Alicia ha apuntado varios rasgos que debe tener todo buen vidente. En este artículo los hemos recopilado para que puedas distinguirlos. O en caso de que quieras dedicarte a esta profesión, para que sepas cuál debe ser tu modelo a seguir.

Calidad en el trato

De acuerdo con Alicia, uno de los rasgos de un buen vidente más indispensables es su trato para con la clientela. El mismo tiene que ser lo más acogedor posible. Es decir, debe ser capaz de mostrarse amable en todo momento.

Eso aplica sin importar el estado emocional del cliente. Algunos suelen llegar a las consultas un tanto agitados por una preocupación. Es precisamente en ese momento cuando los videntes deben mostrar la máxima empatía.

Si actúas de forma serena el cliente en cuestión empezará a calmarse. Asimismo al tratarlo bien sentirá que estás realmente interesado en su bienestar. Eso lo hará confiar en ti, de modo que te será mucho más fácil identificar su problema para ofrecerle una solución.

Contacto directo

Un vidente real no debe usar intermediarios en ningún momento. Si te dedicarás a esta profesión, tienes que acostumbrarte a lidiar tú mismo con la clientela. Si en cambio eres un cliente, sospecha de todo el que te ofrezca sus servicios a través de alguien más.

La privacidad es uno de los rasgos claves de este servicio. Tener un intermediario compromete eso, por lo que es una mala señal que debes evitar a toda costa para triunfar.

Honestidad en todo momento

La honestidad es un pilar dentro de la clarividencia. El problema principal con las estafas, señala Alicia, es que muchos videntes no son honestos al momento de entrar en contacto con un cliente.

Lo más común es que el profesional no diga cuál es el verdadero problema ni cuánto tardará en solucionarlo. Desde luego, si se trata de un amarre complejo es natural que tome más tiempo. Pero quizás eso desanime a la persona, y he ahí la razón por la que algunos deciden mentir.

Claro está, no todos lo hacen para estafar, aunque eso no quita que sigue siendo un engaño. Por esa razón es que entre los rasgos de un buen vidente no hay lugar para la mentira. Debes hablarles con la verdad a todos los interesados en tus servicios.

Por supuesto, existe el miedo de que los clientes puedan irse con otro vidente, posiblemente un estafador. No obstante, el hecho de mantenerte honesto te ayudará a ganar una reputación incuestionable, tal como Alicia lo ha logrado.

Claridad en los servicios ofrecidos

Los videntes deben promocionarse a sí mismos. Internet ha permitido que puedan hacerlo con la mayor facilidad. Pero muchos cometen el error de no ser lo suficientemente claros al momento de explicar sus servicios.

Por eso, si estamos hablando de los rasgos de un buen vidente, tenemos que resaltar que debes ser detallado con lo que ofreces. Eso aplica para las tarifas y también para las condiciones. Mientras más información haya, existirá menos riesgo de malinterpretación.

Don natural

Este es un rasgo que debes tener presente en especial si eres un cliente. La clarividencia es sumamente compleja. No está al alcance de cualquier persona, sino que hay que contar con un don natural para poder entenderla y practicarla de modo profesional.

Alicia siempre ha hecho hincapié en este aspecto, pues comenta que desde hace un tiempo se ha multiplicado el número de videntes. Eso no es posible, según señala, ya que la capacidad para comprender la clarividencia no aparece con tanta frecuencia.

Por ende, no cualquier persona que te asegure ser un vidente lo será de verdad. Claro está, no hay manera de saber si el don está presente o no en él, a menos que tú también seas uno. Aunque si no es así lo mejor es que busques referencias de otros clientes, para comprobar si es capaz de hacer lo que promete.

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